Microalgas: la ciencia detrás de la transformación de nuestros suelos

En la constante búsqueda de soluciones sostenibles para mejorar la salud del suelo y potenciar la productividad agrícola, hemos explorado los beneficios de las microalgas, en colaboración con el prestigioso equipo de investigadores del CEBAS – CSIC.

Durante esos estudios tuvimos en cuenta una serie de parámetros indicativos del estado del suelo y los medimos antes y a partir de la aplicación de nuestras microalgas. Los resultados arrojaron que las microalgas tienen la capacidad de estimular las poblaciones microbianas beneficiosas del suelo, aumentar su biodiversidad y potenciar la funcionalidad de la comunidad microbiana. Pero ¿en qué se traduce esto?

Las comunidades microbianas beneficiosas son responsables, entre otras cosas, de la optimización de los ciclos de nutrientes como el nitrógeno, el fósforo o el potasio. Por eso se dice que un suelo sano es un suelo que alimenta, capaz de proveer 15 de los 18 nutrientes esenciales que necesitan los cultivos.

Optimización en los ciclos de nutrientes

Se midió el nitrógeno total, los nitratos y el nitrógeno soluble en el suelo antes y durante las aplicaciones de nuestro bioestimulante de microalgas. El equipo de investigadores observó un incremento sustancial en los contenidos y la fijación de N en el suelo, tanto de N total como nitratos o amonios. (resultados en las gráficas 1 y 2)

También se monitorearon los niveles de fósforo y potasio, y aunque los resultados no fueron concluyentes, sí que se observó una tendencia positiva en la mejora del ciclo del fósforo y en el caso del potasio, después de la última aplicación, el contenido de potasio asimilable en el suelo era muy superior al inicial (resultados en las gráficas 3 y 4)

Aumento en carbono orgánico y sustancias húmicas

El contenido de carbono es un indicador muy válido de la salud del suelo. Gracias a estos estudios hemos identificado un aumento en los niveles de C a partir de la segunda aplicación de ResilBio. Del mismo modo sucede con el contenido en sustancias húmicas, que es la forma más estable de carbono que podemos encontrar en el suelo (resultados en las gráficas 5 y 6).

Respiración microbiana y actividad enzimática

Se tomó la respiración microbiana como otro bioindicador. Al medirla, se observó un incremento en cuanto a la respiración basal, lo cual implica una respuesta favorable en los ciclos biogeoquímicos, que a su vez impactan directamente en la asimilación de los nutrientes (resultados en gráficas 7 y 8).

Los investigadores analizaron la actividad enzimática, y descubrieron que el bioestimulante aplicado estaba ejerciendo una influencia positiva en la deshidrogenasa, la beta-glucosidasa y la fosfatasa a partir de la segunda aplicación (resultados en las gráficas 9 y 10). La tendencia se mantuvo para la ureasa y la glicina aminopeptidasa, ambas implicadas en los ciclos de C, P y N. La glicina aminopeptidasa, además, está implicada en la hidrólisis de determinadas proteínas, de forma que podemos decir que las microalgas facilitan el desarrollo de ciertos aminoácidos a nivel radicular (resultados en las gráficas 11 y 12).

A partir de estos resultados una de las conclusiones fue que, mediante la mejora en la actividad de determinadas enzimas a través del uso de las microalgas es posible considerar una reducción en la aportación de fertilizante nitrogenado al suelo.

Diversidad estructural y funcional

Se produjo un incremento en los suelos en el desarrollo de ciertos ácidos grasos provenientes de fosfolípidos y hubo un fuerte aumento en contenido de bacterias gramm positivas y gramm negativas, con predominancia de las primeras.

Los estudios partieron de suelos con un contenido en actinobacterias nulo, pero el equipo vio su aparición al cierre del ensayo, así como un incremento de hongos micorrícicos (resultados en las gráficas 13 y 14).

A modo de conclusión podríamos decir que las microalgas de ResilBio Natural no solo producen una mejora en cuanto a la asimilación de ciertos nutrientes sino también en cuanto a la diversidad funcional y estructural de las comunidades beneficiosas del suelo.

Para más información, visita ag.algaenergy.com/es/saluddelsuelo/